El movimiento prosexo es un movimiento social y filosófico que busca cambiar actitudes y normas culturales en torno a la sexualidad, promoviendo el reconocimiento de la sexualidad (en sus innumerables formas de expresión) como una parte natural y saludable de la experiencia humana y enfatizando la importancia de soberanía personal, prácticas sexuales más seguras y sexo consensual (libre de violencia o coerción). Cubre todos los aspectos de la identidad sexual, incluida la expresión de género, la orientación, la relación con el cuerpo (positividad corporal, desnudez, elección), elección del estilo de relación y derechos reproductivos.[1][2] La positividad sexual es «una actitud hacia la sexualidad humana que considera todas las actividades sexuales consensuales como fundamentalmente saludables y placenteras, fomentando el placer y la experimentación sexual».[1] Desafía los tabúes sociales y tiene como objetivo promover actividades sexuales saludables y consensuales.[3] El movimiento prosexo también aboga por la educación sexual integral y el sexo seguro como parte de su campaña.[1][4] El movimiento generalmente no hace distinciones morales entre los tipos de actividades sexuales, considerando estas elecciones como cuestiones de preferencia personal.[5]